Aquella insensata consigna “que se vayan todos” popularizada en aquel triste 2001, parece haberse transformado en “que no vaya nadie”, referido a las elecciones. En efecto, las últimas elecciones generales celebradas en el país (2007) han exhibido una desidia mucho más que preocupante en la participación popular. Y no me estoy refiriendo al acto de votar, sino a la obligación de acudir a las mesas como autoridad convocada para posibilitar el desarrollo de los comicios. Argumentos de los más insólitos surgen de inmediato ante una convocatoria para justificar la no concurrencia. Ni siquiera la compensación económica, inexistente tiempo atrás, ha conseguido atraer a los ciudadanos para ejercer una función que de por sí debería generar cierto orgullo personal.
El actual gobierno, con su particular forma de administrar y entender al sistema democrático e institucional, ha fomentado un marcado rechazo en amplios sectores de la población. Y sin embargo, muchas personas siguen creyendo que no concurrir a votar o a cumplir con sus obligaciones cívicas puede resultarle beneficioso. Hemos luchado y sufrido bastante para recuperar el modo democrático de vida y hoy deberíamos aplicar un poco más de celo en su cuidado. Ni siquiera la convocatoria a voluntarios ha tenido un efecto positivo (su número es muy escaso hasta el momento). Por eso es que desde este espacio llamamos a los ciudadanos a cumplir con su obligación, aún dejando de lado algunos compromisos previos que no resulten imprescindibles. Y a los que no estén obligados por convocatoria, les pedimos que se presenten como voluntarios. La democracia los necesita.
Recomiendo ver este video publicado por el diario La Nación donde se trata el tema, y el Dr.Nicolás Deane (secretario de la Cámara Nacional Electoral) explica las medidas que se están tomando para lograr el normal desarrollo de los comicios.
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3 comentarios:
Hola, llegué a tu blog a traves de un comentario en un articulo de yahoo. Quiero postularme para cualquier cargo voluntario en las elecciones, realmente fue muy malo ver como en las ultimas elecciones (yo voté en Rosario) se notaba la desidia y el desinteres de las autoridades que fueron "captadas al voleo" porque habian faltado los que el Estado habia convocado, y estos eran los primeros votantes que se hicieron cargo de un puesto que no querian y ademas, no tenian porque.
Quisiera saber si realmente se sancionan estos plantones :(
Me toca votar en Pergamino y queria saber si me podrias dar algun dato de adonde tengo que ir en Pergamino para ser voluntaria, para anotarme.
Bueno, muchas gracias
Martina
Hola, gracias por comentar. Te podés inscribir por Internet a través del sitio del Poder Judicial, sin importar el distrito electoral al cual pertenezcas. Visitá http://www.pjn.gov.ar/
Estimado autor del presente blog:
Lo felicito encarecidamente por su espacio propio, me parece excelente y de virtud ciudadana dejar en claro que es muy importante que el ciudadano medio valore más la democracia que tanto costó recuperar, participando loablemente en el proceso electoral siendo Presidente de Mesa o fiscal (vocal).
Quisiera hacerle llegar que, si fuera Presidente de Mesa por vez primera en mi vida (tengo 26 años), ratito antes que abran las urnas para comenzar la jornada de votación, yo diría un importante y valeroso discurso ante todas las demás autoridades de mesa cercanas a la que yo presidiese. Ese discurso sería para que se compromentan verdaderamente a no sólo el proceso de fiscalizar correctamente la mesa, sino a valorar y recordar qué significa la democracia, sus valores y la ética en el respeto a la Constitución y las leyes que emanen de ella.
Es imperativo como necesario, que alguna vez, alguien como yo diga un discurso con fervor cuando necesitamos la unidad nacional civil ante los atropellos de la corruptela de todo tipo, para que, con el mismo fervor, defender los valores constitucionales y civiles.
La democracia, no sólo debe tratarse como "que con ella se come, se besa, se cura y se educa", sino que debe ser el verdadero sostén de las libertades, de las obligaciones y los derechos de cada individuo, con el tesón y la responsabilidad que acarrea vivir en democracia, con la responsabilidad misma de oponerse a cualquier tipo de opresión o dictadura.
El país ha perdido 20 años para mejorar, avanzar y sobrevivir ante los duros tiempos que pueden estar por avecinarse. Cada oportunidad perdida equivale a 4 años de sufrimiento, de todo tipo.
Reconozcamos que los políticos lamentablemente son todos iguales, igual de corruptos y que maman de la misma teta, pero el milagro humano de recuperar los valores y la llama democrática verdadera, es votando a los candidatos de partidos más chiquitos, desconocidos, como afrenta a los grandes peces que siempre se comen todo, amenazan tales partidos grandes comerse lo que quede del país.
Pero es coherente saber, que los partidos pequeños, por más hidalguía que puedan tener, carecen de experiencias firmes para demostrar que pueden ser la alternativa viable contra los poderosos de siempre.
La clave es, que toda la ciudadanía misma, ajena a la política, reclame a todos los partidos si es posible votar no por apellidos o trayectorias individuales sino por proyectos superadores y que sean de beneficio para todos.
Lamentablemente, si abrimos mucho más la cabeza (metafóricamente), y los ojos, descubrimos gracias a Internet que una de las crueles burlas a la sociedad de un Estado de Derecho que se precie de ser, parece que no gobiernan los que elegimos, sino los que están en las sombras. Pueden ser banqueros poderosos o empresarios, porque la banca es la base de la función de una república como en cualquier otra y las empresas son las que dan trabajo.
Ojalá pudiera equivocarme, pero cuando uno entiende cómo es la política, uno puede llevarse tristes sorpresas y da miedo como tristeza, participar de ella.
Sólo el pueblo mismo, puede salvar al país.
Octavio.
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